Lectura


Como señala el Diseño Curricular de la Ciudad de Buenos Aires, la formación del lector implica el desarrollo de una serie de prácticas sociales e individuales. Cabe señalar que las prácticas individuales se despliegan a partir de la participación cotidiana en una comunidad de lectores.

Si bien es obvio que nadie se convierte en lector en soledad, las limitaciones de este documento no permiten incluir la dimensión social de la lectura. En cuanto a la dimensión personal, la progresión de aprendizajes que se presenta está focalizada en las estrategias que los niños ponen en juego cuando quieren comprender un texto que, además de manifestarse en múltiples situaciones de clase, pueden ser también identificadas por los maestros en situaciones de pausas evaluativas.

Estas estrategias pueden corresponder a lecturas “convencionales” o a las denominadas “no convencionales”.

Las lecturas no convencionales son aquellas que demandan un contexto didáctico específico para que los niños puedan anticipar qué se dice en ciertas escrituras. Ese contexto puede ser gráfico (imagen) o bien oral (cuando el docente le da diferentes opciones para que el alumno decida dónde dice algo o qué dirá en alguna palabra o fragmento escrito). Las lecturas convencionales son aquellas que los niños pueden realizar sin esos contextos.

El cuadro que se presenta a continuación incluye en las primeras columnas (I a III) lecturas no convencionales y en las siguientes (IV a VI), lecturas convencionales. Para que se hiciera observable el progreso de estas últimas, entre las múltiples estrategias que un lector despliega para interpretar un texto, se seleccionaron tres: identificar información explícita, descubrir relaciones entre diferentes elementos del texto –correferencias– y realizar inferencias.

Para identificar información explícita el lector debe “barrer” el texto para ubicar determinados datos.

Descubrir correferencias implica identificar las relaciones que pueden existir entre distintos términos incluidos en el texto. Por ejemplo, cuando se nombra de diferentes maneras a un personaje a lo largo de un cuento, cuando se consigna “la primera” y “la segunda” después de mencionar dos cuestiones determinadas, cuando se trata de identificar a los interlocutores en un diálogo directo, etc.

Cuando se lee entre líneas, es decir, aquello que el autor no explicita pero tal vez insinúa, el lector está efectuando una inferencia. Por ejemplo, reconocer las características o motivaciones de un personaje a partir de sus acciones.

La progresión del desarrollo de estrategias lectoras a lo largo del primer ciclo se refiere, fundamentalmente, a la lectura como interpretación, como comprensión del texto. La lectura que garantiza la comprensión es la lectura silenciosa.

La lectura en voz alta es útil cuando los demás no cuentan con ejemplares del mismo texto, o bien si a alguien le ha encantado un cuento o una poesía que quiera compartir, o si ha encontrado una noticia que quiera comentar, o posea el instructivo de algún juego que quiera proponer. Como inicialmente los niños suelen leer en voz alta de manera vacilante, no es conveniente que lo hagan delante de otras personas sin tomar ciertos recaudos.

Si bien en el cuadro que aparece a continuación no está contemplada la lectura en voz alta, es esperable que al finalizar el primer ciclo –tercer grado– los alumnos logren alcanzar cierta elocuencia que les permita capturar el interés de sus compañeros, a partir de ensayar previamente en sus casas la lectura en voz alta del texto que quieran compartir.

Progresiones de los aprendizajes a lo largo del primer ciclo


Los niños leen de diferentes maneras a medida que progresan en el despliegue de sus estrategias lectoras. Para que esta progresión sea posible es indispensable que, cotidianamente, los alumnos participen en las aulas de diversas situaciones de lectura: usar de manera sistemática los libros de la biblioteca del aula, leer a través de su maestro textos literarios y no literarios comentando con otros lo que se va leyendo, participar en momentos de lectura compartida – en la que el docente detiene la lectura y solicita a los niños que, por parejas, lean algún fragmento breve – , elaborar sus propias interpretaciones confrontándolas con los textos y las interpretaciones de otros compañeros, identificar palabras o frases en un texto cuya totalidad se conoce de memoria, etcétera.

Si se garantizan estas condiciones didácticas, es esperable que los niños avancen en sus posibilidades lectoras, tal como se indica en el siguiente cuadro.

ESTRATEGIAS LECTORAS
NIVEL I NIVEL II NIVEL III NIVEL IV NIVEL V NIVEL VI
No toma en cuenta las características de las escrituras para anticipar el sentido de determinadas palabras. Toma en cuenta la letra inicial de las palabras y/o la longitud para ratificar o rechazar su anticipación. Toma en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación. Lee palabras o textos muy breves de manera convencional. Lee textos un poco más extensos y localiza alguna información explícita. Lee textos más extensos de diferentes géneros y puede localizar determinada información explícita, establecer algunas correferencias y realizar inferencias simples.

Ejemplo I

Ejemplo II

Ejemplo III

Ejemplo IV

Ejemplo V

Ejemplo VI



Los aprendizajes esperados se plantean comparando el conocimiento de cada alumno al comienzo del año con la mínima expectativa al finalizar ese ciclo lectivo. El objetivo es que a ningún alumno se le exija más de lo que está en condiciones de aprender pero, a la vez, que ninguno sea abandonado ni termine el año tal como lo empezó. Asimismo, es probable y también deseable que en el transcurso del año los niños progresen más que lo especificado en este documento. Obviamente, este progreso es esperable para todos los niños en el marco de las condiciones didácticas ya mencionadas.

Si comienzan primer grado Es esperable que al menos lo terminen
Sin tomar en cuenta las características de las escrituras para anticipar el sentido de determinadas palabras. Teniendo en cuenta la letra inicial de las palabras y/o la longitud para ratificar o rechazar su anticipación.
Teniendo en cuenta la letra inicial de las palabras y/o la longitud para anticipar el sentido de la escritura. Tomando en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación.
Tomando en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación. Leyendo palabras o textos muy breves de manera convencional.

Si comienzan segundo grado Es esperable que al menos lo terminen
Teniendo en cuenta la letra inicial de las palabras y/o la longitud para ratificar o rechazar su anticipación. Tomando en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación.
Tomando en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación. Leyendo palabras o textos muy breves de manera convencional.
Leyendo palabras o textos muy breves de manera convencional. Leyendo textos un poco más extensos y localizando alguna información explícita.

Si comienzan tercer grado Es esperable que al menos lo terminen
Tomando en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación. Leyendo palabras o textos muy breves de manera convencional.
Leyendo palabras o textos muy breves de manera convencional. Leyendo textos un poco más extensos y localizando determinada información explícita.
Leyendo textos un poco más extensos y localizando determinada información explícita. Leyendo textos más extensos de diferentes géneros, localizando determinada información explícita, estableciendo algunas correferencias y realizando inferencias simples.

Actividades para relevar los aprendizajes


Estas propuestas son actividades de lectura de los alumnos por sí mismos que pueden presentarse en una pausa evaluativa. El uso de estas actividades al comenzar el ciclo lectivo proporciona al docente información sobre el punto de partida de sus alumnos en relación con una situación de lectura en particular: se trata, en todos los casos, de textos que se leen por primera vez, sin intercambios previos entre lectores ni intervención del maestro, más allá de las consignas.

Además de las instancias de pausas evaluativas, es necesario que el docente utilice diferentes estrategias para observar, a lo largo de todo el año, los avances de sus alumnos en variedad de situaciones. Por ejemplo, en la biblioteca de aula, en los intercambios sobre un texto leído a través del maestro, en el uso de los carteles del aula, en la selección de fuentes de información…

Las actividades están organizadas por grado de dificultad. Las actividades 1 y 2 pueden proponerse a todos los alumnos. A partir de la 3, el criterio es que sea presentada solo a aquellos niños que han podido resolver correctamente la actividad inmediata anterior.

  • Actividad 1. Lectura de palabras con imágenes
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  • Actividad 2. Lectura de títulos con imágenes
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  • Actividad 3. Lectura de frases
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  • Actividad 4. Lectura de un texto breve
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  • Actividad 5. Lectura de un texto más extenso
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Las claves de corrección se encuentran dentro de cada actividad. En todos los casos, se utilizan las siguientes categorías de respuestas:

Respuestas A Son aquellas que dan cuenta de que el niño ha adquirido los conocimientos del mayor nivel esperado en el ítem correspondiente.
Respuestas B Son indicadoras de una construcción parcial del conocimiento.
Respuestas C Su desempeño corresponde a un momento muy inicial del proceso constructivo.
NRT No realiza la tarea porque no es adecuada a su nivel de lectura.

Planillas para volcar los datos


  • Planilla para registrar los resultados por alumno
  • Descargar

Esta planilla es de utilidad para que el maestro visualice los aprendizajes de todos sus alumnos. De este modo, podrá intervenir de manera más certera ayudando a cada uno en aquello que más lo necesite. Para cada niño se volcarán los resultados obtenidos en cada tarea (A, B, C o NRT).


Esta planilla permite al docente advertir los avances de su grupo y a la institución tener registro de aquellas cuestiones que deberán ser retomadas el año siguiente. En cada actividad se consignará el porcentaje correspondiente a cada categoría derespuestas.


Ejemplos de situaciones didácticas e intervenciones docentes


Los siguientes son algunos ejemplos, entre tantos otros posibles, de situaciones de enseñanza e intervenciones pertinentes que el docente puede realizar para promover el avance de los aprendizajes de sus alumnos planteados en estas Progresiones.

Intervenciones para contribuir a los avances de los niños que todavía no leen convencionalmente.


  • Niños que no toman en cuenta las características de las escrituras para anticipar el sentido de algunas palabras (Nivel I de la Progresión)
  • Ejemplo 1
     
  • Niños que toman en cuenta la letra inicial de las palabras y/o la longitud para ratificar o rechazar su anticipación (Nivel II de la Progresión)
  • Ejemplo 2
     
  • Niños que toman en consideración varias letras de las palabras para ratificar o rechazar su anticipación (Nivel III de la Progresión)
  • Ejemplo 3
     

Intervenciones para contribuir a los avances de los niños que ya leen convencionalmente



Intervenciones para contribuir a los avances de todos los niños