Lectura y escritura de números

Un dictado de números permite recabar información sobre cuál es el estado de conocimientos de los alumnos sobre la escritura convencional de los números. Cuando la intención es evaluar lo enseñado, es necesario elegir con cuidado los números a dictar, teniendo en cuenta centralmente qué porción de la serie se ha trabajado en la enseñanza sistemática.

Es importante, según el recorte de la serie que se trabaja, elegir números más sencillos –que son en general los números redondos– y otros más complejos (por ejemplo: aquellos que llevan ceros intermedios). Esto permitiría evaluar qué números ya logra escribir convencionalmente, cuáles no y cuáles son los tipos de errores que produce.

Ejemplo de números a dictar:

30 – 84 – 12 – 21 – 13 – 25 – 47 – 56 – 80

Se puede observar si en su producción el alumno:

  • para cada número propuesto, escribe las unidades que corresponden pero elige una cifra incorrecta para las decenas;
  • para escribir números que no sabe, apela a la yuxtaposición de los nudos siguiendo el orden que le indica la numeración hablada. Por ejemplo: si para 84 escribe 804;
  • al escribir el 12 o el 13 (cuyos nombres ofrecen menos “pistas” para pensar la cifra que corresponde a las decenas), invierte las cifras (escribiendo 21 o 31), seguramente centrándose nuevamente en la numeración hablada (ya que cuando se nombra “doce”, primero “suena” un dos);
  • conoce la escritura de los nudos o estos aún le resultan complejos.

Otro ejemplo:

800 – 200 – 208 – 439 – 5.000 – 7.024 – 3.947 – 1.500 – 8.006

Se puede observar si en su producción el alumno:

  • escribe bien los números de tres cifras pero no los números de cuatro cifras;
  • escribe con errores los números que tienen ceros intermedios (puede ser que en los números del orden del mil escriban a partir de la hipótesis de que el punto alcanza para que un número se lea “mil”: 7.24 u 8.6);
  • logra escribir correctamente números redondos, o sea dispone del conocimiento de la escritura de los “nudos” (decenas enteras, centenas enteras, etc.);
  • escribe de modo aditivo apoyándose en la numeración hablada: 2008 como 208 o 5100 al escribir 5.000 (con más o menos ceros).
Esta situación supone una opción menos compleja que el dictado de números, porque ofrece un apoyo para la escritura. En la tarea de enseñanza de la escritura de números, el poder tomar información de otras escrituras para producir la nueva notación es un aspecto muy importante. Es posible que algunos alumnos que muestren más dificultades a la hora del dictado puedan encarar esta tarea conun mejor desempeño, siempre y cuando haya sido objeto de trabajo en el aula.

Por ejemplo:

Si quinientos ocho se escribe así 508, ¿cómo se escribirán estos números?

Quinientos dos: _____________________________________________________________________
Quinientos treinta y ocho: ___________________________________________________________
Quinientos ochenta: _________________________________________________________________

Se puede observar si en su producción el alumno:

  • puede tomar la información provista por el número dado y realizar los cambios necesarios para escribir los números pedidos;
  • intenta escribir lo pedido, sin considerar la información dada, y lo hace aditivamente (5002, para 502, por ejemplo).