Escrituras silábicas:
La escritura está relacionada con aspectos sonoros del habla: cada letra representa una sílaba.
Escrituras silábico-alfabéticas:
Son escrituras en las que predomina el esquema silábico pero ya aparecen algunas sílabas representadas con las letras que efectivamente las integran.
Escrituras cuasi-alfabéticas:
Estas escrituras se identifican claramente cuando las palabras tienen sílabas complejas (PUL en “pulpo”, GRE en “tigre”, CAN y GRE en “cangrejo”). El niño sigue recortando la palabra en sílabas, pero considera que cada una de ellas debe estar representada por dos letras, preferentemente una consonante con una vocal. Por esa razón, las palabras como “paloma” y “conejo” pueden aparecer escritas con todas las letras, lo que no significa que el autor haya desentrañado la relación letras-fonemas del sistema alfabético. En las escrituras cuasi-alfabéticas pueden aparecer sustituciones, omisiones o inversiones en el orden de algunas letras.